El lenguaje y su Impacto en las Emociones

Madre e Hija (Emociones y Crianza)

Hay una frase que me gusta mucho y que me parece muy cierta: el lenguaje crea realidades. 😱 La manera en como nos han hablado y – que repercute directamente – en cómo nos hablamos a nosotros y a los otros mismos tiene un impacto fundamental en la gestión de nuestras emociones, en la manera en como vemos la realidad, en cómo afrontamos las situaciones 👓, entre muchos otros elementos.

Por ello, quisiera que reflexionáramos sobre este tema: el impacto del lenguaje en la regulación emocional 🧏🏽. Porque todo el tiempo nos estamos comunicando, y lo hacemos desde diferentes vías… Lo podemos dividir fácilmente y de una manera reduccionista en dos ejes: el lenguaje verbal y el no verbal. 🗣️ El lenguaje verbal son todas aquellas palabras, frases, sonidos que tiene un significado y un mensaje; que un emisor le está enviando a un receptor. 😶 El lenguaje no verbal son todas aquellas expresiones, caras, movimientos en nuestro cuerpo que tienen un significado y mensaje pero que “no se oyen” de manera directa.

Piensa un momento en el que no hayas dicho ni una sola palabra, pero con un gesto, una mirada le hayas dado toda la información necesaria a tu hijo. Esa mirada que dice más que mil palabras. O en algún momento donde hayas visto un movimiento de dolor o incomodidad de tu hijo con alguien e inmediatamente te hayas acercado a auxiliarle. Ahí las palabras parece que sobraran…

Ahora bien, tal vez, en otros momentos una palabra de alivio, para reconfortar también es necesaria, como cuando nos topamos con nuestro adolescente y nos pide — por fin — un consejo!!… Ahí estaremos super atentos a dar lo mejor de nosotros para hablarle y explicarle lo que sucede y lo que creemos mejor para él.  

Pero no todo lenguaje, es el mejor, el más adecuado en momentos de desregulación emocional, incluso, no siempre será eficaz 🤔 Por ejemplo, en un mal llamado “berrinche” tal vez intentar reflexionar, hablar no sea eficaz o no funcione y necesitaremos de otro tipo de estrategias no verbales como las sensoriales, de acompañamiento o de protección.

El lenguaje nos permite comunicarnos 💬 y es una herramienta fundamental para relacionarnos con nosotros mismos y con los otros, lo cual permite fortalecer el ejercicio de auto -propia-, hetero -de otro- o  -con otro- regulación emocional. Te dejó aquí unos puntos para iniciarnos en este tema:

💜 Como adultos somos las primeras figuras de aprendizaje y los modelos a seguir… somos las primeras personas que ven los niños y niñas (literalmente desde el nacimiento) y ellos aprenderán las formas de expresar sus emociones, sentimientos y la forma de actuar, según lo que están observando. Es decir, que una forma efectiva de enseñarles a autorregularse es ser esos modelos. ¡¡Lo sé una tarea gigantesca!! Así que tenemos una gran responsabilidad de enseñanza. Por eso, empezar por nuestro propio aprendizaje, nuestra propia sanación y regulación, puede ser un primer paso.

❤️ La comunicación debe ser lógica entre lo que decimos, expresamos y hacemos como adultos. ¿A qué me refiero con esto? Lo primero y fundamental es entender que un adulto que no esté regulado le va a ser muy difícil o incluso no va a poder regular, ni enseñarle a un niño a regularse… Imagínate que yo le diga a un niño ¡No grites! gritándole… No le pegues a tu hermano, mientras tú lo haces… No estoy molesto, pero con una cara irónica… No hay lógica…. Porque estarás emitiendo 2 tipos de mensajes que son contradictorios y lo que harás es confundir esos mensajes emocionales y cognitivos.

La idea es que en la medida de lo posible tratemos al ser esos modelos ser lo más coherentes posible. Ojo! ¡No se trata de perfección, no lo somos y tampoco la estamos buscando… y me dirás Tatiana pero a veces estoy muy molesto, no quiero hablar, no puedo… y tienes todo el derecho!!! Pues a veces será mejor, dar un paso al lado, calmarnos y luego si retomar a orientar. Claro… cuando no haya ningún riesgo inminente para nuestro hijo… Un ejemplo, llegas a casa, cansada de trabajar y tu chiqui jugando te golpea la nariz y eso te molesta -además de que te duele- y quisieras gritarle que no sea tan brusco. Ahí es momento de respirar, salir del lugar -si es necesario- y mencionarle que te duele, aunque haya sido sin culpa y explicarle tu sentir y qué puede hacer en una próxima ocasión.

💜 Normalmente intentamos calmar a los niños (y a los adultos) diciendo cosas como “cálmate”, “tranquilo”, “no te preocupes”. Bueno, pues, si alguna vez te lo han dicho sabes que eso no funciona, es una estrategia de regulación verbal bastante inefectiva y evitativa para conectar con tus emociones y, por tanto, gestionarlas de la mejor forma posible. Así que intentemos evitar ese tipo de comunicación. 

Aquí te dejo 3 procesos por donde podemos empezar en este tema del lenguaje y la regulación emocional:

💜 Respira. Mi palabra mágica. Para ti que me lees: sé que muchos días son agobiantes, difíciles, desgastantes. Pero también sé que estás dando lo mejor de ti para ser ese adulto, cuidador que necesita tu hijo/a.

Por eso… Antes de reaccionar, responder, ayudar, intervenir, hablar con tu chiqui recuerda siempre: Un adulto regulado puede ayudar a un niño desregulado. Pero un adulto que grita, manotea, golpea, nunca va a ser útil para que un chiquito se calme, respire o se tranquilice. Así que antes de entrar a intentar calmar a los chiquis, calma tu mente, tu cuerpo y a ti primero… 

Así que toma una buena porción de aire, respira, permite que lentamente con cada inhalación y exhalación llegue la calma a tu cuerpo y lo más importante a tu mente, para ahí si hablarle a tu hijo, hija o estudiante. 

Está comprobado científicamente que una respiración, profunda, lenta y pausada, puede regular nuestro sistema de activación emocional y conectar con nuestra parte más racional. 

Es mejor que te tomes unos minutos de más y no que luego te des cuenta de que dijiste cosas que tal vez nunca debiste o quisiste mencionar. 

❤️ Enséñales a conectar con sus emociones. En el blog de la introducción a la regulación les mencionaba la importancia de acompañar esas expresiones emocionales. Bueno, después de “estar ahí” podemos ayudarles a conectar con eso que sienten… Por ejemplo, preguntando ¿Qué sientes? ¿Dónde sientes eso? ¿En tu pancita, en tu cabeza, en tu corazón? Puedes incluso señalar esas partes para que ellos empiecen a desarrollar la capacidad de identificación de sus emociones, ¿Dónde están? Y que pueden hacer con ellas… Porque sus emociones siempre los van a acompañar, así que es mejor enseñarles a ser amigos de ellas.

💜 No invalides o descalifiques sus emociones. Comentarios como “no te sientas así”, “no te pongas triste”, “no deberías sentirte así” son poco útiles para que las personas y los chiquis cambien o gestionen sus estados emocionales. Lo que si puede llegar a producir es que los niños crezcan con la idea de que esas emociones no son válidas, no se deben sentir, haciendo que eviten totalmente esos procesos y cada vez que se sientan así buscaran cualquier forma (buena o mala) para “sacarse” esa emoción.

Así que, podemos intentar con cosas como: puedo ver que estás enojado, pero debemos ir a casa, ya que es tarde; entiendo que estés triste, pero ese muñeco debemos regresarlo; es normal que estés preocupado porque abue está enferma…

⚠️ Spoiler ⚠️ Esto es como se ve en lo ideal… pero en la realidad, esto toma tiempo, repeticiones, acompañamiento y tiempo de desarrollo -es decir, que literalmente su cerebro crezca y se desarrolle- para que logre algunas acciones y comprensiones. 

Recuerda: comunicamos con lo que decimos y también con lo que no. Trata de que ambas cosas vayan por el mismo camino.

Recuerda estos son tips generales… Si tienes algún caso específico, dudas, preguntas o inquietudes no dudes en contactar a un especialista o escríbeme para agendar una consulta.

¡Que tengas una excelente vida… Un abrazo!

Con cariño, Tati🧘🏽‍♀️

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